Entrenador personal?
¿Qué es un entrenador personal?
Un entrenador personal es un profesional del fitness, cualificado en actividad física, que prescribe ejercicios, motiva y fija metas de forma individualizada, teniendo en cuenta las condiciones físicas y los objetivos de cada uno de sus clientes.
El entrenamiento personal ha sido considerado como uno de los 10 mejores servicios de actividad física para este siglo en las predicciones publicadas por el American Council on Exercise (ACE).
El éxito del entrenamiento personal se debe, en primer lugar, a los beneficios y satisfacción obtenidos por la atención personalizada a cada cliente y, en segundo lugar, a que este servicio contribuye a mejorar la gestión de los centros y sus resultados económicos de forma notable.
Objetivo del entrenamiento personal
El entrenamiento personal está orientado a poner a disposición del cliente toda la tecnología, recursos y tiempo que un profesional cualificado pueda ofrecerle, con la finalidad de alcanzar los mejores resultados en el menor tiempo, y de la forma más efectiva y segura. Este servicio busca la máxima eficiencia en los procesos, la máxima eficacia en los resultados y los mínimos riesgos en lo respectivo a la seguridad.
Si el asesoramiento físico se diseña y se sigue de la forma adecuada, se producirá una mejora la condición física de la persona, así como su capacidad cardiaca y respiratoria y su estado general de salud.
Eficacia
Algunos estudios, como La efectividad del Entrenamiento Personal en el Cambio de Actitud hacia la Actividad Física, han demostrado la mayor eficacia de esta opción deportiva con respecto al entrenamiento por libre, sobre todo en las mujeres. La clave de esta eficacia reside en que el plan de entrenamiento está adaptado a las condiciones y objetivos de cada persona. Además, el asesoramiento del profesional deportivo ahorra una gran cantidad de tiempo invertido en ejercicios ineficaces, o practicados de la forma inadecuada.
¿En qué consiste el entrenamiento personal?
En primer lugar, el entrenador realizará a la persona que contrate su servicio un examen físico a partir del cual se configurará un programa de entrenamiento basado en el tiempo que disponga la persona que vaya a llevarlo a cabo, y los objetivos que quiera alcanzar. Estos pueden ser la pérdida de peso, la definición y tonificación muscular, el mantenimiento, etcétera. El plan de entrenamiento irá variando en función de los progresos de la persona.
Ventajas
Una de las principales razones de fracaso de las personas que se apuntan al gimnasio es la falta de fuerza de voluntad para ir con asiduidad a hacer deporte. Este es un problema que afecta sobre todo a los principiantes, aquellos a los que más se recomienda el asesoramiento de un entrenador personal, pues entre sus ventajas más destacadas se encuentra el aumento de motivación que insufla este profesional en su cliente, ya que le impulsa a seguir un programa de entrenamiento de manera consistente y constante. Por otro lado, aquel que contrata un entrenador personal se asegura de obtener los mejores resultados posibles, lo que tiene como consecuencia una mayor eficacia del tiempo invertido en su entrenamiento. Además, un buen personal trainer se esforzará en mejorar la técnica de su cliente, hacer que este supere los estados de estancamiento y enseñarle todos los aspectos necesarios para que este diseñe sus propios programas y, en el futuro, logre entrenar por su cuenta sin necesidad de un monitor. Por último, este profesional del fitness vigilará la postura y la forma de ejecutar los ejercicios de aquel al que esté asesorando, lo que en definitiva es una garantía para entrenar de la forma más segura posible.
Desventajas
Los principales problemas del entrenamiento personal son por un lado el precio, pues supone un servicio adicional al precio del gimnasio, y por otro, el peligro de que el profesional no disponga de la cualificación necesaria, pues al tratarse de una profesión no regulada hay entrenadores personales con la más diversa formación, muchas veces insuficiente. Por este motivo se aconseja a quien esté interesado en contratar un entrenador personal que le pregunte por su formación y sobre todo, por su experiencia.
Historia del entrenamiento personal
La historia del entrenamiento personal se remonta a los inicios del interés por el levantamiento de peso y los ejercicios de fuerza. Los hermanos Weider establecen en los años 30 el culturismo como deporte de competición. A esto se une el creciente interés de la población general en temas de alimentación y salud tras la segunda guerra mundial. El estadounidense Victor Tanny es el primero en abrir al público una moderna instalación deportiva en un almacén en California, por lo tanto, se convierte en el precursor del concepto moderno de gimnasio. A partir de los años 50 empieza a surgir una demanda de entrenadores personales paralelamente a la publicación del libro Aerobic, de Keneth Cooper, y la popularización de este ejercicio aérobico entre la población general, que en los 70 pasa a convertirse en un negocio. En la década de los 80 empieza a extenderse la práctica habitual de la actividad física, lo que empuja a la gente a inscribirse en centros deportivos y a contratar entrenadores personales. Es ya en los 90 cuando importantes organizaciones y asociaciones como la ACE, ACM o IDEA, ofrecen certificaciones y programas de formación para entrenadores personales
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